Opiniones sobre el Kung Fu

Hablar de Kung Fu es hablar de una misteriosa tradición que, aún hasta el día de hoy, pocos son los elegidos para conocerla en forma completa.

Pero, qué hace que este arte marcial tradicional, sean tan misterioso y atractivo para la gente?

Probablemente, la respuesta esta dada por las variadas películas que nos llevan a maravillarnos con las formas de combatir y actos imposibles que en alguna oportunidad hubiésemos deseado realizar.

Pero Kung Fu es mucho mas que lo que en las líneas anteriores se ha escrito.

Como occidentales, tendemos a estructurar todo tipo de cosas. Elaboramos una serie de normas, las cuales nos llevan a un fin determinado. Pero, qué hay de aquellas normas que siendo bien elaboradas no nos aportan nada? Y hablo de dejar algo, tanto a nivel personal como espiritual. Cuando esto no nos entrega nada, buscamos el error en la base y no en las normas para lograr la base. Quizás es difícil de entender, pero si lo analizamos con mayor cuidado podremos resolver muchos de nuestros propios errores en nuestro camino del Kung Fu.

Kung Fu, significa trabajo duro, tan sencillo como eso. Dentro de la palabra no existe forma, no existe pensamiento, no existe norma, sólo existe vacío y el vacío se logra a través del trabajo duro ( Kung Fu ).

Quizás hemos olvidado el concepto de simplicidad de las cosas. Y es aquí en donde esta la gran raíz del entrenamiento del Kung Fu. Ser simples, partir de lo mas básico, ya que a través de esto iremos formando nuestras bases.

Ser simples no significa, entrenar en forma Light, si no mas bien de las cosa simples poder ir formando nuestro árbol de entrenamiento. Cuando realizamos una forma, sólo la realizamos, pero nunca nos detenemos a analizar su verdadero sentido, por qué se hizo de esa manera y no de otra.

Nunca tratamos de encontrar el sentimiento de aquel maestro que creó la forma, no buscamos respuestas, sólo realizamos la forma como un autómata, dejando al criterio de nuestro instructor la evaluación personal que cada uno de nosotros debiese realizar.

Ser simples significa, no entrenar para buscar algo mañana, si no que entrenar para ir aprendiendo hoy ( No pensar; solo entrenar ).

No somos capaces de entrenar con nuestro corazón. No disfrutamos lo que hacemos, sólo lo realizamos, porque el estilo que hago es mas “ potente ” que el de mi rival.

Cuando buscamos un maestro, debemos entender que él nos enseñará las bases, para que nosotros pavimentemos nuestro camino de experiencias. Quizás esperamos que nuestro maestro nos dé todo lo que él sabe, como un niño pequeño, que hay que darle de comer en la boca.

Esperamos que nuestro maestro no nos deje nunca y cuando ya creemos que no nos puede enseñar más, le damos vuelta la espalda y dañamos su imagen.

El maestro debe ser un guía, pero no podemos exigir que nos traspase su experiencia, ya que esto sólo se logra con nuestro propio entrenamiento. Debemos ser mas conscientes de nuestro aprendizaje, ser mas estudiosos, mas dedicados al entrenamiento, entendiendo siempre que lo que nos están enseñando es la raíz, y que queda a cargo de cada uno de nosotros poder hacer crecer nuestro propio árbol. Debemos llenar el vacío que nos entrega una forma o manera de entrenar.

Tal como lo indicaba Bruce Lee, en nuestra mente no debe existir la forma; sólo debe existir un sentimiento que explica la forma, ya que el hombre la puede modificar a su propia conveniencia, pero siempre respetando las bases que nos entregan.

Como punto final, debemos estar claros que Kung Fu es uno sólo y no importa el apellido que lleve, siempre será Kung Fu.

Mis agradecimientos al Maestro CHEN QUIN YI ( Tai chi Chuan ) ; Maestro Julio; profesor y Papá Luis y Sifú Cáceres, conocedores de una basta tradición de Kung Fu asentada en Perú.